Esta no es una de esas casas de "arreglo rápido". Esta fue renovada adecuadamente. Como si fuera para uno mismo. Sin atajos. Sin prisas. Sin tonterías. Y lo sientes nada más entrar. Es un lugar donde no tienes que hacer nada. Sólo respirar, sentarte y pensar: "por fin". Tienes tu propio espacio al aire libre para disfrutar tranquilamente de tu café matutino. Lee un libro, comparte una comida, planta algo, túmbate al sol... haz lo que quieras. Es tu espacio. Aquí duermes bien. Vives mejor. Porque no compras una casa por las baldosas o los electrodomésticos de lujo (aunque, sí, también tiene todo eso). La compras porque estás cansado de no tener un lugar que realmente sientas como tuyo. Y ésta lo es. Cerca del parque. Tranquilo. Soleado. Con esa rara sensación de que esta vez... has acertado.